La parálisis cerebral es una alteración que afecta al músculo, la postura y el movimiento, provocada por alguna lesión en un cerebro en desarrollo, desde el embarazo, parto, hasta los 5 años (momento en que el cerebro alcanza el 90% de su peso). No se trata pues de una única enfermedad, sino de un grupo de condiciones que provocan un mal funcionamiento de las vías motoras (áreas del cerebro encargadas del movimiento) en un cerebro en desarrollo y que son permanentes y no progresivas. También la severidad de la afectación es variable: encontramos desde formas ligeras a formas graves con importantes alteraciones físicas, con o sin retraso mental o convulsiones.
CAUSAS DE LA PARÁLISIS CEREBRAL INFANTIL.
Las causas se clasifican de acuerdo a la etapa en que ha ocurrido el daño a ese cerebro que se está formando, creciendo y desarrollando. Se clasificarán como causas prenatales, perinatales o posnatales. Causas prenatales:
1- Anoxia prenatal. (circulares al cuello, patologías placentarias o del cordón).
2- Hemorragia cerebral prenatal.
3- Infección prenatal. (Toxoplasmosis, rubéola, etc.).
4- Factor Rh (incompatibilidad madre-feto).
5- Exposición a radiaciones.
6- Ingestión de drogas o tóxicos durante el embarazo.
7- Desnutrición materna (anemia).
8- Amenaza de aborto.
9- Tomar medicamentos contraindicados por el médico
10- Madre añosa o demasiado joven.
Causas perinatales.
Son las más conocidas y de mayor incidencia, afecta al 90 % de los casos.
1- Prematuridad.
2- Bajo peso al nacer.
3- Hipoxia perinatal.
4- Trauma físico directo durante el parto.
5- Mal uso y aplicación de instrumentos (fórceps).
6- Placenta previa o desprendimiento.
7- Parto prolongado y/o difícil.
8- Presentación pelviana con retención de cabeza.
9- Asfixia por circulares al cuello (anoxia).
10-Cianosis al nacer.
11-Broncoaspiración.
Causas posnatales
1- Traumatismos craneales.
2- Infecciones (meningitis, meningoencefalitis, etc.)
3- Intoxicaciones (plomo, arsénico).
4- Accidentes vasculares.
5- Epilepsia.
6- Fiebres altas con convulsiones.
7- Accidentes por descargas eléctricas.
8- Encefalopatía por anoxia.
SÍNTOMAS
Los síntomas de la parálisis cerebral incluyen dificultad con las habilidades motrices finas (como el escribir o usar las tijeras), dificultad para mantener el equilibrio o para caminar, y movimientos involuntarios. Estos síntomas difieren de persona en persona y pueden cambiar con el paso del tiempo. La parálisis cerebral primero aparece en niños de tres años de edad y más pequeños. Los síntomas varían dependiendo de qué áreas del cerebro han sido afectadas. Algunos niños pueden tener discapacidades severas. Aunque los síntomas pueden cambiar a medida que el niño crezca, no es probable que su condición empeore.
Los síntomas incluyen:
• Retraso para voltearse, sentarse, sonreír o caminar
• Problemas para escribir, cerrar un botón o con otras actividades motrices finas
• Dificultad para caminar o pararse
• Músculos rígidos, espásticos
• Debilidad muscular
• Mal equilibrio
• Problemas con el habla
• Temblores
• Movimientos corporales involuntarios
• Dificultades con succionar, deglutir.
• Babeo
Algunas personas con parálisis cerebral también sufren de otros desórdenes médicos, incluyendo:
• Ataques
• Retraso mental
• Discapacidad para aprender
• Problemas visuales o auditivos
• Insuficiencia para desarrollarse
• Habilidad reducida para sentir el dolor o para identificar artículos a través del tacto
• Problemas para controlar el intestino y la vejiga
• Problemas respiratorios
• Agrietamiento de la piel
¿CÓMO SE TRATA?
La parálisis cerebral no tiene tratamiento curativo, aunque sí podemos tratar y mejorar los efectos de esta lesión cerebral irreversible. Debemos conseguir, según el grado de afectación (debemos recordar que niños con parálisis grave pueden tener una inteligencia normal), que el niño alcance su mayor nivel de independencia y la capacidad para desenvolverse y disminuir sus limitaciones. Se necesitará la colaboración de un equipo multidisciplinar (social, psicológico, sanitario y educativo) para desarrollar un programa estructurado de tratamiento, que orientará y colaborará con la familia sobre los variados aspectos que será necesario tratar (desde ayudas ortopédicas a centro educativo, adaptaciones personalizadas, logopedia, etc.), pues estos niños ya sabemos que además del trastorno motor suelen tener problemas visuales y auditivos, pueden también tener dificultades en la comunicación y en ocasiones, convulsiones. Necesitaran la ayuda de un fisioterapeuta para mejorar el estado muscular, especialmente en las formas espásticas, y evitar deformidades que requieran tratamiento ortopédico. Los fármacos tienen poca utilidad en la parálisis cerebral, a excepción de los casos que tengan epilepsia o convulsiones.
EDUCACIÓN ESPECIAL
Los programas diseñados para cubrir las necesidades especiales de un niño pueden mejorar las probabilidades de aprender. A algunos jóvenes les va bien en la escuela regular con servicios especiales. La capacitación vocacional puede ayudar a preparar a los adultos jóvenes para un trabajo.
• El alumno con parálisis cerebral tiene dificultades en el movimiento. Sus movimientos son generalmente torpes, pueden también presentar movimientos incontrolados con gestos involuntarios.
• El alumno con parálisis cerebral no es agresivo, si no entiende lo que dice, pídale que se lo repita.
• No se asuste si su alumno es lento, adáptese a su ritmo, no sea brusco con él, mostrar impaciencia aumentará sus movimientos incontrolados.
• Este alumno puede convulsionar o presentar sialorrea (babeo). Pueden ponerse de acuerdo para establecer una señal (un movimiento físico) para indicarle que se limpie la boca o degluta la saliva.
• El alumno con movimientos descontrolados o gestos involuntarios puede tener inteligencia normal.
• No todos los alumnos con parálisis cerebral tienen retardo mental, lo que dificulta el aprendizaje es la dificultad que tienen en sus movimientos.
• La postura es de vital importancia, mientras su alumno con parálisis cerebral está en su clase no permita posturas anormales.
El pupitre o mesa debería estar a la altura de su pecho para que la espalda se mantenga en la posición correcta.
PREVENCIÓN DE LA PARÁLISIS CEREBRAL
Muchas de las causas de la parálisis cerebral que han sido identificadas a través de la investigación se pueden prevenir o tratar:
• Antes de embarazarse, reciba una vacuna contra la rubéola.
• Busque atención prenatal temprana.
• Reciba exanimación y tratamiento para problemas con el tipo sanguíneo si las pruebas revelan tipos sanguíneos incompatibles.
• No fume, consuma alcohol o use drogas durante el embarazo.
• Coloque al bebé en un asiento de seguridad para niños cuando esté en el auto.
• Insista en que su niño use un casco cuando ande en bicicleta.
• Prevenga el acceso a las sustancias tóxicas.
• Supervise cuidadosamente la hora del baño.
• Vacune a su hijo en el momento recomendado.
• Busque ayuda médica cuando el bebé se enferme.